Comenzó a principios del siglo XVII. Dirk Vergeer vendía el queso artesanal que elaboraban sus padres. Pronto no solo sabía la gente de alrededor de Reeuwijk dónde encontrar queso de Vergeer, sino también la de Limburgo y Achterhoek.
En la Segunda Guerra Mundial se estancó la producción de queso, pero en 1945 la empresa continuó a toda máquina. Se compró, curó, procesó y vendió queso industrial en diversos puntos de distribución.
Debido al aumento de la cantidad de autoservicios en los años 60, se incrementó considerablemente la demanda de queso envasado. Era un mercado en crecimiento y se invirtió en espacio y máquinas para poder satisfacer la demanda. Además, la oferta se amplió con queso en lonchas y rallado envasado previamente.
Mientras tanto, hemos crecido hasta convertirnos en una eficiente empresa (familiar) con unos 550 empleados repartidos entre los establecimientos de Reeuwijk, Woerden y Bodegraven. Ya somos una de las mayores empresas envasadoras de queso de Europa. Nuestros clientes se encuentran por todo el mundo. Desde Europa hasta Asia. De Canadá a Oriente Medio y África del Sur. En este mapa encontrará una visión global de todos los países.
Pero por grandes que seamos, permanecemos para siempre unidos a Reeuwijk, el pueblo donde todo comenzó. Aún sigue siendo una empresa familiar en la que ya está activa la tercera generación emprendedora.